Si tu hijo tiene entre 3 y 6 años y asiste a una guarderÃa, al preescolar o al kÃnder, la National Association for the Education of Young Children (NAEYC) sugiere que busques estas 10 señales para asegurarte de que tu hijo está en un buen salón de clases:
- Los niños pasan la mayor parte de su tiempo jugando y trabajando con materiales u otros niños. No deambulan sin rumbo y no se espera que permanezcan sentados en silencio durante largos perÃodos de tiempo.
- Los niños tienen acceso a diversas actividades a lo largo del dÃa. FÃjate si en el salón de clases hay bloques de construcción variados y otros materiales de construcción; accesorios para juegos de simulación; libros ilustrados; pinturas y otros materiales de arte y juegos de mesa como rompecabezas. Los niños no deberÃan estar haciendo todos lo mismo al mismo tiempo.
- Los maestros trabajan individualmente con cada niño, con grupos pequeños y con el grupo completo en diferentes momentos durante el dÃa. No pasan todo su tiempo con el grupo completo.
- El salón de clases está decorado con obras de arte originales de los niños, su propia escritura con ortografÃa inventada e historias dictadas por los niños a los maestros.
- Los niños aprenden números y el alfabeto en el contexto de sus experiencias cotidianas. Las plantas y los animales, y actividades significativas como cocinar, tomar asistencia o servir refrigerios proporcionan la base para las actividades de aprendizaje.
- Los niños trabajan en proyectos y tienen largos perÃodos de tiempo (al menos una hora) para jugar y explorar. Las hojas de trabajo casi no se usan, y cuando se usan es por corto tiempo.
- Los niños tienen la oportunidad de jugar al aire libre todos los dÃas. El juego al aire libre nunca se sacrifica por tener más tiempo de clase formal.
- Los maestros les leen libros a los niños individualmente o en grupos pequeños a lo largo del dÃa, no solo durante el tiempo de lectura grupal.
- El currÃculo se adapta tanto para aquellos niños que están avanzados como para aquellos que necesitan ayuda adicional. Los maestros reconocen que los diferentes antecedentes y experiencias de los niños significan que no aprenden las mismas cosas al mismo tiempo ni de la misma manera.
- Los niños y sus padres están entusiasmados por la escuela. Los padres se sienten seguros al enviar a sus hijos al preescolar. Los niños están felices de asistir; no lloran frecuentemente ni se quejan de estar enfermos.
También pregunta si el programa del preescolar está acreditado por la . Los programas acreditados por la NAEYC completan un riguroso estudio interno y una revisión externa para demostrar que cumplen con los estándares de excelencia en la educación de la primera infancia.