El problema: Mi hija deja la tarea para último momento y luego se desmorona.

Abre el paso al éxito.

Prueba esto
Aunque parece obvio que la tarea es una rutina diaria, algunos niños ni se acuerdan de ella a no ser que la tengan delante. Esta semana, haz un esfuerzo para establecer rutinas que ayuden a tu hija a recordar sus responsabilidades. Por ejemplo, decide con ella cuál es “la hora de la tarea” y en qué lugar se sentará a hacerla. De esa manera, sabrá que todos los días a esa hora debe sentarse en el mismo sitio a trabajar.


Divide el maratón en pequeñas etapas.

Prueba esto
Si tu hija tiene un proyecto escolar grande, ayúdale a planear para evitar estrés al último minuto. Enséñale a dividir su proyecto en varios pasos y a decidir la fecha en que terminará cada paso. Piensen en formas de recordar cómo debe ir progresando. Por ejemplo, pueden pegar un calendario en la refri y marcar los distintos pasos allí. Si tiene un teléfono inteligente, pueden crear alertas en el calendario que le recuerden el día antes que debe terminar una parte del proyecto.


No hagas un drama.

Mejor no
El estrés es contagioso, así que si tu hija se desmorona cada vez que tiene una tarea importante, es fácil que a ti también te entren nervios. Pero si te pones a gritar y recriminarle, no le vas a ayudar. Es mejor que respires hondo y mantengas la calma. Así podrás guiarle mejor hasta que acabe su proyecto.


Sé la luz al final del túnel.

Di
“¡Sigue adelante! ¡Lo conseguirás! Yo te ayudaré a planear lo que puedes hacer hoy. Y mañana hablaremos de cómo puedes planear mejor para la próxima vez”.

Di
“Ya sé que estás nerviosa, pero una vez empieces a trabajar en el proyecto te sentirás mejor. A veces dejamos para más tarde los proyectos grandes porque nos asustan. ¡A mí también me pasa! La próxima vez que te sientas ansiosa por un proyecto de la escuela, habla conmigo. Te ayudaré a planear una forma de hacerlo sin tantos nervios”.

No digas
“¿Y ahora me dices que tienes que entregar este proyecto mañana? ¿Pero qué tienes en la cabeza? ¡Eres una irresponsable!”.


Las etiquetas negativas hacen que los niños repitan los errores.

Por qué

Los niños creen lo que les dicen sus padres, así que cuando le dices a tu hija que es una irresponsable, haces que empiece a comportarse así. Es mejor abordar estos problemas escolares juntos y solucionarlos. Quizás esta táctica no funcione la primera vez (o la segunda o la tercera), pero este método le enseñará a tu hija que puede solucionar sus problemas. Además, aprender a reconocer sus emociones, como la ansiedad, le ayudará a superar retos no solo ahora sino durante toda su vida.

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