En todos los a帽os escolares, (enlace en ingl茅s) de la escuela. Sin embargo, existe una gran desigualdad respecto a la identidad de esos estudiantes. De acuerdo a un estudio publicado en , los estudiantes afroamericanos e hispanos tienen m谩s probabilidades de recibir castigos que los estudiantes de otros grupos de la escuela. Por ejemplo, los (enlace en ingl茅s) demuestran que: 鈥淟os estudiantes afroamericanos de Indiana tienen casi cuatro veces m谩s probabilidades de ser suspendidos de la escuela que sus compa帽eros blancos y el doble de probabilidades de recibir una suspensi贸n dentro de la escuela…鈥�.

Aunque estas cifras deber铆an ser alarmantes para todos los padres, resultan especialmente preocupantes para las familias afroamericanas e hispanas 鈥搎uienes observan ese desproporcionado patr贸n de disciplina como algo recurrente en todos los estados鈥� y tienen que vivir con la creencia de que sus hijos son m谩s problem谩ticos que los dem谩s.

La mala conducta ocurre con todos los grupos de estudiantes, por supuesto. Y las escuelas necesitan tomar medidas para proteger a los estudiantes y al personal o preservar el orden en el sal贸n de clases. (De acuerdo a las Leyes y Regulaciones de Disciplina Escolar del Departamento de Educaci贸n de Estados Unidos existen cinco tipos generales de acciones disciplinarias en las 133.090 escuelas p煤blicas de Estados Unidos: suspensiones dentro de la escuela, suspensiones fuera de la escuela, referencia a los cuerpos de seguridad, arrestos de 铆ndole escolar y expulsi贸n). Pero cuando estas medidas son determinadas por los prejuicios de un maestro o administrador, un c贸digo disciplinario confuso o injusto, o la reticencia de las escuelas a intentar resolver los conflictos subyacentes que dieron origen al problema, son los estudiantes afroamericanos e hispanos quienes con demasiada frecuencia pagan el precio m谩s alto.

Sin embargo, existen formas en las que los padres de color pueden estar atentos a la disciplina excesiva y asegurarse que, cuando su hijo se porte mal, la respuesta no sea distinta a la que recibir铆a un ni帽o blanco. A continuaci贸n, te presentamos tres factores importantes a tener en cuenta y cinco medidas para ayudar a tu hijo a navegar los asuntos disciplinarios.

3 asuntos disciplinarios a tomar en cuenta

1. Las pol铆ticas de cero tolerancia pueden ser perjudiciales

La imposici贸n de pol铆ticas disciplinarias de en muchas escuelas, que incluyen mandatos estrictos de castigo sin ning煤n tipo de consideraci贸n a las circunstancias subyacentes de la infracci贸n o el infractor, han afectado a todos los estudiantes, sobre todo a los afroamericanos e hispanos. De acuerdo a la Asociaci贸n Estadounidense de Psicolog铆a (APA, por sus siglas en ingl茅s), las pol铆ticas escolares de cero tolerancia siguen recibiendo cr铆ticas por su inflexibilidad. Aun as铆, las pol铆ticas de tolerancia siguen existiendo en el 87 por ciento de todas las escuelas p煤blicas, y (enlace en ingl茅s).

Sin embargo, los castigos severos no siempre son proporcionales al crimen. Hace dos a帽os en Norwood High School, a las afueras de Boston, Marcus Leitch, de 15 a帽os, quien nunca hab铆a tenido problemas disciplinarios, atrajo la atenci贸n de la prensa local al ser suspendido por 90 d铆as tras haber peleado con un estudiante que, seg煤n dijo, lo acosaba. Al final, la escuela redujo el castigo a menos de un mes, pero solo despu茅s de que la madre obtuvo ayuda de una (enlace en ingl茅s).

La pol铆tica disciplinaria de la escuela no ha cambiado porque el castigo fue congruente con el (enlace en ingl茅s). Este establece: 鈥淟a administraci贸n se reserva el derecho a aumentar la duraci贸n de una suspensi贸n por cualquier n煤mero de d铆as hasta un m谩ximo e incluyendo diez (10) d铆as para una suspensi贸n corta, y noventa (90) d铆as para una suspensi贸n larga. Esto aplicar铆a en situaciones que se consideren graves o por infracciones disciplinarias recurrentes y/o en situaciones donde las medidas correctivas no hayan sido acatadas por el estudiante鈥�.

Aunque la suspensi贸n fue reducida, Marcus segu铆a teniendo problemas en casa, incapaz de entender el castigo tan severo que hab铆a recibido por lo que 茅l considera 鈥渄efensa propia鈥�. 鈥淣o s茅 qu茅 hacer por 茅l鈥�, declar贸 su madre, Kerry Sullivan. 鈥淵a no es el mismo, y eso me enfurece鈥�.

2. Los prejuicios de los maestros podr铆an implicar una disciplina m谩s severa

Los prejuicios de los maestros y administradores pueden ser un verdadero obst谩culo para que los estudiantes afroamericanos e hispanos reciban una disciplina justa. En 2019, un (enlace en ingl茅s) hall贸 evidencia de disparidad racial en la disciplina escolar, se帽alando que aunque los prejuicios no siempre exist铆an, hab铆a ocasiones en las que s铆. Curiosamente, los investigadores sugirieron que la relaci贸n entre prejuicios raciales y disparidades disciplinarias era m谩s evidente en condados con poblaciones mayoritariamente blancas. Adem谩s, descubrieron que la ausencia de representaci贸n positiva de los afroamericanos en los medios de comunicaci贸n podr铆a aumentar los prejuicios sobre la comunidad y hacer que los maestros est茅n m谩s predispuestos a disciplinar a los estudiantes afroamericanos. 鈥淓s posible鈥�, escribieron, 鈥渜ue vivir en una regi贸n en la que los estudiantes afroamericanos reciben mayores medidas disciplinarias que los estudiantes blancos exacerbe y/o refuerce los prejuicios raciales expl铆citos de la comunidad鈥�.

3. La justicia restaurativa promete una disciplina m谩s justa en las escuelas

La presencia de prejuicios y la inflexibilidad de las pol铆ticas de cero tolerancia resaltan la necesidad de adoptar un enfoque m谩s amplio al tratar con estudiantes de color.

Las iniciativas disciplinarias como la (enlace en ingl茅s) son una alternativa popular porque buscan establecer una convivencia sana en el sal贸n de clases para impedir situaciones vol谩tiles. Estos programas permiten que los infractores se hagan responsables de sus acciones, medien para resolver sus problemas y propongan soluciones dentro del sal贸n de clases o comunidad escolar. Est谩 pensado como una respuesta disciplinaria inicial, antes de que se apliquen penalizaciones m谩s severas en caso de ser necesario.

Los programas de justicia restaurativa han sido respaldados por 21 estados (y el distrito de Columbia) desde 2011. De acuerdo al Centro de Pobreza y Desigualdad, 鈥� (enlace en ingl茅s) y la conectividad en la escuela, promueve la salud y el bienestar de los estudiantes, reduce los 铆ndices de medidas disciplinarias y reduce las disparidades raciales en la disciplina escolar鈥�. Adem谩s, tiene el enorme beneficio adicional de garantizar que los estudiantes sigan educ谩ndose en la escuela y no en las calles.

Shavonne Gibson, ex-superintendente adjunta de ense帽anza y aprendizaje de la Oficina del Superintendente de Educaci贸n del Estado en Washington, DC, (enlace en ingl茅s). Cree que esta alternativa es 煤til, a diferencia de la pol铆tica de cero tolerancia, debido a que el programa garantiza que los estudiantes se hagan responsables de sus actos sin depender de suspensiones fuera de la escuela. 鈥淪i seguimos excluyendo a los estudiantes de su entorno de aprendizaje por motivos disciplinarios, seguiremos haciendo que los estudiantes que m谩s nos necesitan, se atrasen cada vez m谩s鈥�.

Sin embargo, esta pr谩ctica disciplinaria relativamente nueva no ha estado libre de cr铆ticas. El Dr. Mikhail Lyubansky, profesor de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, public贸 un art铆culo en Psychology Today titulado 鈥淣ueve cr铆ticas a la justicia restaurativa escolar鈥�. Por ejemplo, una pr谩ctica involucra a los estudiantes en el sal贸n de clases, formando un c铆rculo para debatir el problema. Esto, escribe el Dr. Lyubansky, 鈥溾�� (enlace en ingl茅s). Adem谩s, argumenta, el objetivo de la justicia restaurativa no deber铆a depender del perd贸n, y debido a que los objetivos del programa suelen ser planteados alrededor del 鈥渆ntendimiento mutuo鈥�, es inevitable que ocurra una reconciliaci贸n prematura con 鈥渘ecesidades insatisfechas鈥� para todas las partes involucradas.

Estando atrapados entre las pol铆ticas de cero tolerancia, los prejuicios impl铆citos y expl铆citos en las escuelas y comunidades, y las incertidumbres de una nueva forma de disciplina, 驴qu茅 pueden hacer los padres?

5 formas de abordar los problemas disciplinarios

  1. Pide la pol铆tica disciplinaria de la escuela cuando tu hijo se inscriba.

    Antes de que surja alg煤n problema, conoce el c贸digo de disciplina de la escuela y solicita una copia del mismo. (, enlace en ingl茅s). Investiga si la escuela de tu hijo tiene pol铆ticas disciplinarias de cero tolerancia. Y recuerda que en varios estados el castigo f铆sico a煤n puede aplicarse en ni帽os peque帽os, y es aplicado con m谩s frecuencia en (enlace en ingl茅s). As铆 que aseg煤rate de preguntar de antemano por la disciplina escolar.

  2. Comprueba si el castigo es proporcional a la infracci贸n.

    P铆dele a la escuela que te haga un reporte detallado de la presunta infracci贸n de tu hijo y el motivo por el que se aplic贸 determinada medida. Tambi茅n, pregunta por el historial de infracciones similares en la escuela y c贸mo se manejaron esos incidentes. Esto deber铆a ayudarte a entender si la disciplina es justa o inapropiada.

  3. Investiga si la escuela tiene un programa de justicia restaurativa.

    Ya que en menos de 25 estados la legislaci贸n respalda los programas de justicia restaurativa, es posible que la escuela de tu hijo no lo haga. Aseg煤rate de llamar y descubrirlo. Si existe el programa, pregunta por las pr谩cticas espec铆ficas del programa y busca informaci贸n del mismo en internet. Por 煤ltimo, habla con tu hijo sobre el programa y preg煤ntale si la experiencia con la justicia restaurativa est谩 funcionando. Para descubrir c贸mo instaurar este tipo de programa en tu escuela, visita la p谩gina web de George Lucas Educational Foundation para encontrar los (enlace en ingl茅s). El objetivo principal es involucrar a toda la comunidad escolar: 鈥淏usca el apoyo de toda la escuela y genera inter茅s y compromiso mediante la educaci贸n y la construcci贸n de confianza鈥�.

  4. Ejerce presi贸n para que la escuela de tu hijo contrate maestros afroamericanos e hispanos.

    No dudes en preguntar por la diversidad en el cuerpo docente de la escuela. Los estudios han demostrado que cuando tanto el estudiante como el maestro son afroamericanos, hay menos suspensiones y expulsiones. Adem谩s, las investigaciones han descubierto que el 茅xito acad茅mico y conductual de los estudiantes afroamericanos suele mejorar cuando se sienten representados entre el cuerpo docente, sobre todo cuando los estudiantes afroamericanos tienen maestros afroamericanos.

  5. No temas buscar ayuda m谩s all谩 de la escuela.

    En ocasiones, a pesar de la repetida negativa de la escuela, los prejuicios est谩n claramente involucrados en las decisiones disciplinarias. Si no has resuelto satisfactoriamente el problema en la escuela, puede que tengas que contactar a alguien a nivel de distrito o incluso contactar al NAACP, tal como hizo Kerry Sullivan en Massachusetts, el (enlace en ingl茅s0 u otro grupo que pueda ayudarte a rectificar un castigo injusto.

    6. Ning煤n escenario disciplinario es igual a otro. As铆 que maneja el caso de tu hijo paso a paso. Escucha la explicaci贸n de tu hijo sobre el incidente que caus贸 el problema y escr铆belo (lo ocurrido, los involucrados, c贸mo empez贸 todo y la fecha y hora del incidente). Posteriormente, habla con el maestro u oficial de la escuela que estuvo involucrado originalmente en el incidente. Si no te sientes satisfecho, documenta tambi茅n ese intercambio y busca a alguien con un nivel superior 鈥損odr铆a ser un jefe de departamento, decano, director adjunto o director鈥� antes de apelar a nivel de distrito. Aunque siempre es mejor que los padres conozcan de antemano las reglas de la escuela, recuerda que ninguna de estas reglas establece que los estudiantes afroamericanos e hispanos deber铆an recibir un trato peor al de los dem谩s.

    Nota del editor: 驴Quieres aprender m谩s sobre c贸mo documentar los problemas y presentarlos seg煤n las posiciones de jerarqu铆a de tu escuela y distrito? Lee Cuando el maestro es el acosador.