Se cree que muchos personajes célebres en la historia, tenían una discapacidad de aprendizaje DA (en inglés, Learning Disabilities o por sus siglas LD). Algunos ejemplos son Albert Einstein, Leonardo da Vinci, Winston Churchill y John D. Rockefeller. Hoy tenemos ejemplos vivientes de personas famosas con discapacidades de aprendizaje (DA), como por ejemplo Charles Schwab (fundador y presidente de Charles Schwab Corporation), John Chambers (Presidente y CEO de Cisco Systems) y Gaston Caperton (Presidente del College Board). Su perseverancia, intelecto y liderazgo brindan motivación a todos aquellos que tienen DA y que aspiran al éxito a pesar de las probabilidades. Sin duda, estas personas famosas tuvieron éxito a pesar de sus propios padecimientos y sinsabores. Su éxito ofrece un ejemplo para todos los que sufren DA. Estas personas con DA descubrieron el “balance ideal” entre sus virtudes, habilidades e intereses particulares y los objetivos que persiguieron en su adultez.

Es importante entender que el camino recorrido por miles de personas “comunes” con DA ofrece tantos retos como los caminos tomados por personas con DA que se transformaron en personajes famosos.  En sentido práctico, sin embargo, cualquier persona con DA puede tener éxito siguiendo algunas pautas básicas que facilitan una entrada cómoda al trabajo y que promueven oportunidades para el progreso en el trabajo.

Las “condiciones ideales” en el ambiente laboral

Las investigaciones realizadas con relación al éxito en el ambiente de trabajo indican que encontrar las “condiciones ideales” es la clave de un buen comienzo para alcanzar una experiencia de trabajo satisfactoria.  Uno de los beneficios que existen al finalizar la educación es crear un “nicho de competencia”, en lugar de confrontar las tareas académicas diarias que presentan tantos obstáculos debido a la discapacidad de aprendizaje.

Sin embargo, las “condiciones ideales” van más allá de conocer las virtudes y dificultades de una persona con discapacidad de aprendizaje. También significa buscar empleadores en el sector público o privado que se muestren “dispuestos a aceptar empleados con discapacidades”. Muchas empresas en comunidades de los Estados Unidos, creen en una fuerza de trabajo diversificada que incluya a todas las personas con discapacidades (y más específicamente, aquellas con discapacidades de aprendizaje).  Estos empleadores sienten la responsabilidad de ser buenos ciudadanos corporativos. Tienen departamentos de recursos humanos y supervisores que están entrenados para manejar temas relacionados con la discapacidad y creen que las personas con DA pueden contribuir a la misión de sus empresas. En el ámbito nacional, ejemplos de estas empresas son: Marriott Corporation, IBM, Southland Corporation (7-11) y McDonald’s. Para identificar ejemplos de lugares de trabajo cercanos a su domicilio, que brindan oportunidades a las personas discapacitadas, comuníquese con los grupos de defensa de personas discapacitadas y las agencias gubernamentales estatales, del condado y municipales, vinculadas a esas actividades.

Las “condiciones ideales” también implican asegurarse de que es apto para formar parte de un grupo de trabajo. Mientras que una organización empresarial que acepta de buen grado las discapacidades es importante, los compañeros y los colegas también hacen una contribución importante a la satisfacción en el ámbito de trabajo, al apoyo y en última instancia, a la productividad. Contrariamente a la creencia popular, las investigaciones indican que las personas con DA que pasan directamente de la escuela al trabajo, frecuentemente encuentran un trabajo por difusión “de boca en boca”. Es muy común que se enteren de un puesto de trabajo a través de amigos, familiares o vecinos, o de otros empleados de una empresa.

Este proceso informal de búsqueda de trabajo brinda a las personas con DA la oportunidad de preguntar sobre el espíritu de la compañía, la disposición del jefe, la posibilidad de recibir apoyo una vez en el empleo, y el clima que se vive dentro del grupo en donde está la vacante. Esa es información valiosa sobre lo que está sucediendo realmente en el entorno laboral.  Este conocimiento le permite a una persona con DA prever su adaptación, más allá de la capacidad específica necesaria para hacer el trabajo de manera adecuada.

Es importante hallar la mayor afinidad posible entre el joven con DA y el empleo. Sin embargo, los ambientes de trabajo pueden cambiar de un año a otro. De hecho, un joven debe estar preparado para cuando haya cambios en el ambiente de trabajo. Por ejemplo, es posible que asignen un nuevo supervisor al equipo de trabajo, o que se reestructuren las funciones, de acuerdo con las necesidades cambiantes de la empresa. Estos son sólo dos de los muchos factores que se aplican al empleo competitivo.  Es por ello que las personas con DA deben estar alertas sobre su situación laboral y vigilarla muy atentamente.  La asistencia a las reuniones del equipo de trabajo y el pedido de opiniones a los compañeros sobre temas relativos al trabajo, son ejemplos de cómo monitorear la situación laboral.  Para responder de manera eficaz a los cambios en el ambiente de trabajo es muy importante la flexibilidad, además de la capacidad de defender sus derechos con eficacia.

La divulgación personal y la Ley para norteamericanos con discapacidades (en inglés, Americans with Disabilities Act o ADA)

Dentro del marco de un ambiente de trabajo cambiante hay más opciones para empleados con discapacidades de aprendizaje. Éstas son la divulgación personal y el uso de la Ley para norteamericanos con discapacidades (en inglés Americans with Disabilities Act o ADA). La decisión de revelar la discapacidad a un empleador o de invocar los derechos que otorga la ADA impone una nueva dinámica a la experiencia laboral, ubicando a las discapacidades de aprendizaje “en un lugar prominente” dentro de una actividad de la vida muy importante.

Las investigaciones demuestran que la mayoría de los individuos con discapacidades de aprendizaje no revelan su condición en el momento de ingresar al trabajo o incluso durante los primeros años de empleo. Hay varios motivos para ésto, desde el miedo a ser estigmatizado hasta la falta de conocimiento de la sociedad sobre las discapacidades de aprendizaje y la sensación de que hay más riesgos que beneficios asociados con la divulgación personal, incluso cuando la asistencia garantizada por la ADA puede ser útil para adaptarse al trabajo y tener éxito. Si un joven con DA puede abogar por sí mismo de manera exitosa, articulando claramente la manera en que las demandas de su trabajo resultan afectadas por las manifestaciones de su discapacidad de aprendizaje, entonces podrá enfrentarse al cambio en forma efectiva y eficaz.

Al optar por la divulgación personal  y el continuo proceso de autodefensa, la ADA se convierte en una “herramienta” muy importante para los jóvenes con DA, no sólo por la equidad que garantiza, sino también por el apoyo que brinda para alcanzar  la productividad y la eficiencia en el lugar de trabajo. Es importante recordar, sin embargo, que para obtener la asistencia obligatoria provista por la ADA, el empleado con DA debe revelar su discapacidad, para poder invocar sus derechos bajo la Ley. 

La ADA es una Ley que garantiza la igualdad de oportunidades en el empleo, y la DA es una de las muchas discapacidades que la ley ampara. Sin embargo, la ADA no es un programa de acción afirmativa. Por lo tanto, una persona con DA no puede ser discriminada en un empleo debido a su discapacidad, pero deberá competir por el puesto en igualdad con otros candidatos.  Por lo tanto, a fin de que la ADA la proteja, es imprescindible que esté “capacitada”. Eso significa que debe tener las “aptitudes esenciales” (el conocimiento y la capacidad) para desempeñarse en el trabajo.  Las “aptitudes esenciales” son un aspecto clave del concepto de “condiciones ideales” mencionado anteriormente.

“Adaptaciones razonables”

Una vez que una joven ha demostrado que es apta para el trabajo y compitió con éxito para conseguirlo, entonces podrá pedir “adaptaciones razonables”, que le ayuden a lograr una adaptación al empleo aún mejor. Por adaptaciones razonables se entiende que el entorno, el proceso laboral y las tareas asignadas, ya sea de manera individual o en combinación con otras, se modifiquen con el fin de minimizar los efectos de una discapacidad de aprendizaje.

Una vez que consiguió el empleo, es importante que el empleado con DA cuente con recursos suficientes para contrarrestar cualquier efecto de su discapacidad que interfiera con un desempeño satisfactorio del trabajo. Por lo tanto, aquí entra en escena el mantra de los adultos con DA: Buscar siempre los recursos de apoyo en el ámbito laboral debido a que ese ámbito es un continuo camino de adaptación a una multiplicidad de demandas en permanente cambio.  Un recurso de apoyo valioso y gratuito es la Red de adaptación en el trabajo (en inglés Job Accommodation Network o JAN), que posee un sitio en Internet (http://www.jan.wvu.edu/) y una línea telefónica gratuita (1-800-526-7234). Sus servicios están dirigidos a los adultos con discapacidades de aprendizaje y/o a sus supervisores. Lo que es más importante, los consultores de la JAN se especializan en resolver problemas laborales relacionados con la DA, con el fin de facilitar el éxito en el trabajo.

Los centros de alfabetización son otro recurso importante que puede favorecer el desarrollo de técnicas para mejorar el rendimiento laboral, tales como la lectura, la escritura y la computación. Las investigaciones demuestran que la gran mayoría de los adultos con discapacidades de aprendizaje no continúan con la educación luego de la escuela secundaria. Los centros de alfabetización pueden facilitar la adquisición de técnicas en el corto plazo y con instrucción personalizada. Sus servicios brindan a la empleada con DA una oportunidad de mejorar sus habilidades sin crear demasiadas responsabilidades a su empleador.

El destino de las personas con DA es el empleo competitivo. Los informes laborales recientes describen un mercado laboral en constante cambio. No es raro que un empleado en EE.UU. haya pasado hasta por ocho trabajos durante sus primeros diez años de empleo. La joven con DA precisa mirar más allá del primer empleo y tener una visión a largo plazo, de transición a un lugar de trabajo en donde el cambio pueda ser continuo. Bajo las condiciones actuales del mercado laboral, hallar las “condiciones ideales” al entrar a trabajar es un ingrediente fundamental para el éxito. El otro ingrediente clave es adaptarse constantemente a las demandas cambiantes del ámbito laboral.

Referencias en inglés

Gerber, P.J. (1992). “Being learning disabled and a beginning teacher and teaching a class of students with learning disabilities.” Exceptionality, 3, 213-231.

Gerber, P. J. & Price, L.A. (2004). “Persons with learning disabilities in the workplace: What we know so far in the Americans with Disabilities Act era.” Learning Disabilities Research and Practice, 18, 2, 132-136.

Morris, Betsy (2002). “The Dyslexic CEO,” Fortune, 148:10 (May 13).

Reiff, H.B., Gerber, P.J. & Ginsberg, R. (1997). Exceeding expectations: Highly successful adults with learning disabilities. Austin, TX: Pro-Ed.