“¿Qué pasa si llegamos tarde, papá? ¿Ocurrirá algo malo? ¡No quiero llegar tarde!”.

Los estudiantes de segundo grado tienden a preocuparse. Pueden preocuparse por las pesadillas, la oscuridad, su ropa, sus tareas o los dolores de estómago que podrían (en sus mentes agitadas) ser una enfermedad letal. Detestan cometer errores, no terminar tareas y odian especialmente perder. Tienen que ser los primeros, los correctos, los puntuales, los mejores y los perfectos.

La sensibilidad en esta edad es una señal de que su cerebro se está desarrollando correctamente. Los niños de siete años finalmente pueden comprender conceptos como espacio, dirección, distancia y tiempo. Ahora entienden que el reloj avanza. Repentinamente, los horarios, las rutinas, los calendarios, los planes, la previsibilidad, las reglas, la justicia y las tareas son motivos importantes de preocupación.

Neurológicamente, ¿qué está sucediendo dentro del cerebro del estudiante de segundo grado? Jane Healy, autora del libro Your Child’s Growing Mind, les llama a los niños de esta edad “ávidas máquinas de aprendizaje”. A continuación te presentamos cómo puedes ayudar a tu hijo de segundo grado a avanzar a través de esta compleja etapa cognitiva.

La influencia de los maestros

Tu estudiante de segundo grado progresará mejor con un maestro que tiene altos estándares para sus estudiantes. Según Daniel Siegel, profesor de psiquiatría en la Escuela de medicina de la Universidad de California en Los Ángeles, las expectativas de los maestros tienen un gran efecto en el aprendizaje de los estudiantes. En un estudio, a los maestros se les dijo erróneamente que algunos de sus estudiantes que previamente habían sido identificados con discapacidades de aprendizaje en realidad eran superdotados. Después de que los maestros aumentaron sus expectativas, los estudiantes cumplieron con esas expectativas. Los niños a esta edad a menudo desarrollan relaciones afectivas con su maestro; no es raro que lloren cuando termina el año.

¡Dopamina por favor!

Los niveles de dopamina están aumentando en el cerebro del estudiante de segundo grado. Este neurotransmisor (que permite la atención y la motivación) aumenta su rendimiento cuando se alcanzan los objetivos. Y también ayuda a tu hijo a establecer, trazar y alcanzar con éxito sus objetivos intelectuales y físicos.

¡A leer se ha dicho!

La fluidez en la lectura mejora, ayudada por el desarrollo del cerebro y la interconexión masiva de las neuronas. Los estudiantes de segundo grado podrían comenzar a leer porque quieren hacerlo. Los padres pueden ayudar a elevar la capacidad lingüística de sus hijos si hacen preguntas estimulantes y les hablan con un vocabulario de alto nivel.

Estimula su seguridad en sí mismo

Los estudiantes de segundo grado deben sentirse a salvo, emocionalmente seguros y tener estabilidad para que sus cerebros adquieran el máximo conocimiento. Se debe evitar el estrés traumático crónico, ya que que destruye las células del cerebro, especialmente en la región del hipocampo. Para estimular la seguridad en sí mismo del estudiante de segundo grado, los padres y otros adultos importantes deben brindar comentarios amorosos y alentadores, minimizar las reprimendas y las amenazas y evitar gritos o azotes como disciplina.

El ejercicio es muy importante

Asegúrate de que tu estudiante de segundo grado corra y juegue por lo menos 30 minutos todos los días. Los juegos en el patio de la escuela pueden ser el mejor ejercicio para los niños pequeños porque enseñan intensas habilidades sociales y físicas al mismo tiempo. Según el doctor John Ratey, autor del libro Spark, el ejercicio construye la infraestructura del cerebro. Una amplia investigación sugiere que los estudiantes que hacen ejercicio intensamente obtienen mejores resultados académicos que aquellos que no lo hacen.

Alimentos para el cerebro

Los niños necesitan una amplia variedad de nutrientes para un desarrollo óptimo del cerebro. Alimenta a tu hijo balanceadamente con verduras, frutas, granos enteros, lácteos y carne, y limita el consumo de dulces, galletas, jugo de frutas y comida chatarra azucarada y salada. La yema del huevo, la carne con grasas y la soja contienen colina, el componente básico del neurotransmisor acetilcolina, que es importante para el funcionamiento de la memoria. Aprende sobre más alimentos nutritivos que estimulan el cerebro que a los niños les encantarán.

Lapso de atención

El lapso de atención de un estudiante de segundo grado varía de siete a 25 minutos; los niños suelen estar en el extremo más corto del rango que las niñas. Para fomentar una mayor capacidad de concentración, estimula actividades como la meditación y los juegos de mesa y limita el tiempo que usan para ver televisión. Los estudios indican que la TV estimula demasiado la neurología que aún está en desarrollo, lo que resulta en un lapso de atención más breve. ¿Por qué? Algunos científicos opinan que ver mucha televisión libera grandes cantidades del neurotransmisor dopamina, un regulador clave de la concentración.

Querrá más independencia

¿Está tu estudiante de segundo grado exigiendo más libertad? ¡Eso es bueno! Esto significa que tu hijo está en desarrollo. La densidad sináptica en los lóbulos frontales está en su punto máximo a esta edad, con vías neurales que conectan esas zonas al sistema límbico. El resultado: las áreas cerebrales racionales de tu hijo se están volviendo más poderosas y asumiendo un mayor control sobre sus regiones más impulsivas, lo que se traduce en un mejor control de los impulsos, una mayor independencia y una mejor capacidad para planificar el futuro. Consejo útil: es hora de que tu estudiante de segundo grado con un cerebro más desarrollado ayude más en casa. Los estudiantes de segundo grado pueden comprender órdenes que contienen tres componentes separados, lo que les permite realizar tareas más complejas.

Desarrollará su sentido del humor

Finalmente tu hijo entiende tu sentido del humor. A los 7 años, la comprensión de tu hijo ya no se limita a lo “literal”, lo que significa que el sarcasmo y la ironía están a su alcance. La ventaja: se reirá en lugar de enloquecer cuando le murmures “te venderé a los piratas”. El inconveniente: podría comenzar a volverse sarcástico contigo y decirte “bonita camisa, papá”, mientras le dice a mamá con señas que no es cierto.

Álbum de recuerdos

La capacidad de memoria de tu hijo de segundo grado está mejorando a un ritmo sorprendente. Su cerebro ahora es mejor para integrar el pasado con el presente. Ahora que tiene una conciencia más profunda de sus propias emociones, puedes sugerirle que empiece a llevar un diario o un álbum de recortes de sus recuerdos.

Anímalo a tocar instrumentos musicales

Expón a tu estudiante de segundo grado a la música. Si demuestra interés, consíguele un instrumento. Toca música melódica estructurada para él y cántale canciones. La revista Neurological Research publicó un estudio que indicaba que los estudiantes de segundo grado que tenían solo cuatro meses de entrenamiento en piano obtuvieron mejores resultados en las pruebas de fracciones matemáticas que los niños que no habían tenido clases de piano.

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