El Rincón de los Padres tiene como misión estimular y apoyar a los padres, las familias y a las personas a cargo de los estudiantes de las escuelas públicas de la Ciudad de Nueva York. En casa, en el salón de clase y en cualquier lugar en que los padres participan en la educación, ayudan a sus hijos a tener éxito. Cuando participa en la escuela de su hijo y le demuestra que la educación es importante para usted, hay más probabilidades de que permanezca en la escuela y obtenga mejores calificaciones. Usted puede inspirar en su hijo un amor de por vida por el aprendizaje. El Rincón de los Padres está para ayudar.
Presentación de la idea de servicio
La presentación de la idea de servicio puede ocurrir a cualquier edad, incluso a muy temprana edad. Los niños son naturalmente curiosos y usted puede tomar casi cualquier actividad y agregarle un componente de servicio. Por ejemplo, mientras le enseña a su hijo a hornear galletas, puede enfatizar que hay otras personas que incluso necesitan alimentos básicos. Pueden tomar las galletas que hornearon juntos y buscar un lugar adecuado al cualdonarlas (¡no sin antes haber comido ustedes, claro!).
Cree formas en las que pueda hacer que sus hijos comiencen a pensar en la comunidad más amplia. Incluso algo tan simple como ver un programa de televisión sobre niños desfavorecidos o leer una historia con estos temas puede crear conciencia y bien podrÃa estimular a su hijo a donar o recolectar juguetes para niños que los necesiten.
La búsqueda de una oportunidad de servicio adecuada
Idealmente, la oportunidad de servicio debe coincidir con los intereses y la personalidad de su hijo:
- ¿Es mi hijo del tipo activo, quién está más feliz cuando anda de un lado para otro? Plantar bulbos en el parque o entregar comidas a personas de edad confinadas en sus casas puede ser una mejor opción en este caso que sentarse a leerle a niños pequeños.
- ¿Le gustarÃa a mi hijo interactuar con otros en forma personal, como visitar personas mayores en un asilo de ancianos, o es más tÃmido y preferirÃa trabajar con vÃveres en la despensa de alimentos de una iglesia?
- ¿Le gustarÃa a mi hijo ofrecer un servicio para personas que lo necesitan, como recolectar artÃculos para niños sin hogar?
- ¿Le gustarÃa a mi hijo compartir un talento o habilidad con los demás? ¿Tocar piano en un asilo de ancianos? ¿Entregar libros y leer libros de cuentos a niños en un albergue? Hacer coincidir los intereses con las capacidades de su hijo con el servicio hace que la experiencia sea mucho más satisfactoria.
Distintas edades, distintas perspectivas
El tipo y el nivel de su participación en las actividades de servicio de su hijo dependen de la edad de éste.
- Si su hijo tiene 11 años o menos: La experiencia del voluntariado probablemente será más significativa si usted y su hijo trabajan juntos. De hecho, la mayorÃa de las agencias de servicios insistirán en eso. Puede ser una maravillosa oportunidad para compartir observaciones y sentimientos, en la cual usted ayuda a crear el marco para las reflexiones de su hijo sobre la experiencia. Pensar en esto detenidamente con anticipación producirá una experiencia mucho mejor para su familia.
- Si su hijo tiene 12 a 14 años: Los años de escuela intermedia presentan un dilema: Puede que su hijo quiera realizar servicio comunitario sin usted, pero la agencia de servicios puede insistir, con razón, en que tenga supervisión adulta, ya sea de un padre o maestro. Equilibrar el deseo de independencia de su hijo con un nivel adecuado de responsabilidad puede ser complicado. Idealmente, la supervisión se convierte en una parte útil que permite la experiencia y tanto el padre como el hijo acaban sintiéndose satisfechos.
- Si su hijo tiene 15 años o más: Muchos estudiantes de escuela secundaria reciben sugerencias sobre oportunidades de servicio comunitario por parte de educadores en la escuela. En ocasiones, se les pide a los estudiantes que cumplan una función activa en la investigación y la realización del trabajo, en lugar de depender en uno de los padres. La escuela puede tener sugerencias sobre la forma en que los padres pueden ser útiles y puede que quiera que los padres participen cuando se trata de verificar una oportunidad de servicio que no es familiar para la escuela. Independientemente de la edad del hijo, siempre se agrega sentido a la experiencia cuando los padres hablan con su hijo acerca de su trabajo de servicio.
Trabajar con la organización
- Al acercarse a una organización, asegúrese de identificar una que se adapte a los niños más jóvenes. Es muy probable que la organización ofrezca una oportunidad que se pueda hacer en la casa o la escuela y que luego se termine en el establecimiento, como hornear y luego llevar los productos terminados al establecimiento. Dependerá de la edad del niño.
- Vaya preparado para mantenerlos a todos ocupados mientras tengan que esperar. Por ejemplo, lleve un bolso con limpia pipas de colores o crayones y papel, y haga que su hijo cree algo que pueda dejar, como individuales para un comedor de beneficencia, un dibujo para el tablero de anuncios de un asilo de ancianos, o una escultura con limpia pipas para la recepción de la organización.
- Si va a trabajar en las instalaciones de la organización, prepare a su hijo para las expectativas de los adultos a cargo. “Trabajaremos mucho por media hora, luego tomaremos un descanso. Volveremos a trabajar durante otra media hora y luego celebraremos que hicimos un buen trabajo almorzando pizza camino a casa.” Este tipo de preparativos es muy útil incluso para los niños de hasta 11 años. Un plan de acción, comunicado antes de que la familia llegue a la agencia puede evitar las quejas de “a qué hora nos vamos” o “cuánto más tengo que hacer” que pueden amargar la experiencia de todos.
- Otros tipos de preparativos pueden ser útiles, como hacer que su hijo piense en las preguntas que hará al visitar el hogar de un anciano. “¿Cómo era la vida en el año 1942?” “¿Cómo fue crecer sin computadoras ni televisión?” Estas formas de romper el hielo pueden hacer toda la diferencia.
Reflexión: obtener el máximo provecho de su experiencia
Comience el proceso de “reflexión” antes que el proyecto. Prepare a su hijo para la experiencia. ¿Cómo cree su hijo que será u olerá el lugar, etc.? ¿Cómo será realmente ser voluntario? Después del proyecto, analice estos pensamientos iniciales y asegúrese de hablar sobre lo que su hijo ha logrado. Esto puede ser tan simple como una charla antes de dormir sobre cómo se sintió su hijo al realizar el servicio. La reflexión antes y después da mucho sentido a la experiencia de servicio.Si quiere que su hijo vea fotografÃas de los niños disfrutando de los libros que su hijo recolectó, o de los ancianos disfrutando las galletas que horneó para ellos, deje una cámara desechable y un sobre con una estampilla y su dirección. Asegúrese de que alguien en la agencia acepte tomar las fotografÃas y llevar la cámara al correo. En algunos casos, la agencia lo instará a dejar la dirección de un “lugar neutral.” como la dirección de la escuela de su hijo, en lugar de su dirección particular.