El problema: Mi hijo mayor está siempre acosando y amenazando a mi hija pequeña.

Hazle caso a tu instinto.

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Es importante que pases un rato pensando en esto y que le hagas caso a tu instinto. ¿Es muy grave este problema? ¿Cuánto te preocupa?¿ ¿Se ha convertido en una dinámica tóxica para tu hija pequeña? Las luchas de poder entre hermanos son una fuente común de conflictos en muchas familias, pero el acoso es serio, lo haga quien lo haga. La investigación demuestra que el acoso entre hermanos puede tener efectos más graves a largo plazo que el acoso en la escuela.


Aprende a reconocer los síntomas de abuso.

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No siempre es fácil diferenciar entre una rivalidad normal y un conflicto poco saludable. Si el hermano que tiene más poder se comporta repetidamente de manera negativa y con la intención de hacer daño, se considera comportamiento abusivo y debes intervenir.


Crea un hogar donde triunfa la amabilidad.

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Modela empatía para la niña herida y anima al niño mayor a ponerse en los zapatos de su hermanita.


Comprueba que la situación es segura pero sin intervenir.

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Si observas acoso, tendrás que intervenir. Pero la rivalidad entre hermanos a menudo surge del deseo de competir por la atención de los padres. Ayuda a tus hijos a desarrollar un vínculo positivo al dejarlos jugar y resolver sus conflictos juntos, sin que tú tengas que intervenir siempre.


No te sientas impotente.

Mejor no
Quizás te sientas agobiado, pero ten por seguro que tienes la capacidad de ayudar.

Di
(Cuando la situación esté al rojo vivo…)
“En nuestra casa valoramos tratarnos con amabilidad y respeto. ¿Por qué no intentas decirle esto a tu hermano de una forma amable? Te sentirás mucho más orgulloso.”

Di
(A tu hija pequeña durante un momento tranquilo…)
“Sé que a veces te duele cómo te trata tu hermano mayor. Hablemos de cómo te sientes y de cómo debe sentirse él. Quizás podemos pensar en mejores estrategias para lidiar con vuestros conflictos.”

Di
(A tu hijo mayor durante un momento tranquilo…)
“Sé que quieres a tu hermanita pero creo que a veces no sabes comunicarlo. Hay momentos en que le demuestras todo lo contrario, incluso si no es esa tu intención. Si se tratan más amablemente los dos disfrutarán mucho más cuando estén juntos.”

No digas
“¿Pero qué hacen? ¡Me están volviendo loco! ¡No puedo más!”


Por qué

La rivalidad entre hermanos crea mucho estrés. Pero si te enfocas en la irritación que te produce solo vas a echarle leña al fuego. Trata de pensar en esto como un problema que puede solucionarse con amabilidad y consideración. Es mejor abordarlo con optimismo y una mente clara. Pero si crees que lo que sucede constituye un problema más grave de abuso busca ayuda profesional a través de los consejeros de la escuela o de un terapeuta.

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