“¡Estoy aburrida!”. Este lamento, que viene últimamente de mi hija de 6 años, es nuevo para mi. Curiosamente, esto está pasando alrededor de la edad en que mi hijo, que ahora tiene 14 años, emitía el mismo lamento. Me daba pánico este lamento, y pensaba frenéticamente en todos los entretenimientos posibles: “¿Qué tal pintar una foto para el cumpleaños de papá? ¿Construir una ciudad con legos? ¿Preparar una fiesta de té? ¿Preparar la vía del tren de juguete?”…
“¡No!”, exclamaba. “¡Eso suena aburrido!”. Eventualmente, después de desplomarse en el sofá con el drama exagerado de un actor griego, se recuperó y comenzó a hacer algo que se le ocurrió a él, mezclando una poción mágica de ingredientes de cocina, creando una tela de araña con cinta adhesiva que había pegado por toda su habitación.
Ahora, como una madre más experimentada (y agotada), tengo una postura completamente nueva: el aburrimiento es bueno para los niños (¿por qué los adultos casi nunca se aburren?). Ahora, cuando mi hija acude a mí en busca de consuelo cuando la acosa un grave aburrimiento, le digo con todo el amor que puedo reunir: ¡Es bueno que estés aburrida! ¡Ahí es cuando las personas tienen las mejores ideas! Por supuesto, está tan molesta con mi respuesta como lo estaba mi hijo cuando le solía ofrecer sugerencias.
Afortunadamente, mi nuevo enfoque está respaldado por la ciencia. Un estudio del 2014 descubrió que el aburrimiento causaba que las personas se involucraran en estilos de pensamiento divergentes, lo que mejora su capacidad para generar ideas creativas. Otro estudio que evaluó las conexiones entre el aburrimiento y la creatividad, encontró que las personas a las que se les había pedido que realizaran tareas mundanas como leer números de una guía telefónica tenían más posibilidades de encontrar usos innovadores para los objetos cotidianos que aquellas a las que se les había pedido que generaran ideas sin realizar ninguna actividad aburrida. Otro estudio encontró que los participantes que primero vieron videos aburridos generaron más asociaciones entre palabras en comparación con los participantes que primero vieron videos interesantes.
Un investigador que estudia “soñar despierto constructivamente de forma positiva”, ha dicho que vagar por la mente es importante porque le permite a la mente reconectarse con los recuerdos perdidos, los sentimientos y el conocimiento, y establecer nuevas conexiones.
En nuestra cultura saturada de tecnología, se siente como si siempre estuviéramos haciendo algo, estamos siempre siendo “productivos” o siendo entretenidos. No es casualidad que cuando mi hija está aburrida, corre a buscar mi teléfono inteligente (ahora estoy con ella y mantengo el teléfono escondido). Así que hago todo lo posible para que ella esté incómoda en su hastío. Estoy tratando de darle un regalo que tal vez no aprecie en el momento: el aburrimiento que lleva a la inspiración. ¿Qué se puede comparar con eso?
Translated by: SpanishWithStyle.com