Para tu adolescente, tomar el examen SAT o el ACT por segunda vez puede parecer tan entretenido como sacarse una muela, pero hay evidencia que indica que volver a rendir estos exámenes puede mejorar las notas del estudiante. De hecho, la mayorÃa de los consejeros universitarios recomienda que los estudiantes tomen los exámenes de admisión a la universidad al menos dos veces.
Ventajas de volver a rendir el ACT y SAT
Mientras mejor sea el puntaje de tu hijo en el SAT o el ACT, mayores probabilidades tendrá de entrar a su universidad preferida, y un puntaje más alto puede ayudarle a calificar para obtener más ayuda financiera.
Los consejeros universitarios te dirán que volver a tomar estos exámenes suele llevar a puntajes más altos, y los registros indican que eso es cierto. Los registros del antiguo examen SAT de la Junta Universitaria indicaron que volver a tomar el examen resultó en un aumento promedio de 15 puntos por sección. De acuerdo con el (enlace en inglés), el 43 por ciento de los estudiantes vuelve a tomar el ACT y más de la mitad de esos estudiantes obtienen puntajes más altos. Para el 2020, el ACT permite a los estudiantes volver a tomar la o las secciones en las que quieren enfocarse para mejorar. Asà que, si a tu hijo le fue excelente en la sección de matemáticas, pero podrÃa mejorar su puntaje de lectura, puede volver a tomar solo esa sección. Esto permite que los chicos se enfoquen en las áreas a mejorar, ahorrándoles tiempo y esfuerzo al prepararse y al tomar el examen.
¿Hay desventajas?
No muchos estudiantes desean pasar una preciada mañana de fin de semana lidiando con un examen exigente que toma muchas horas. Aparte del estrés y costos adicionales, no existen otras desventajas en volver a tomar los exámenes para la admisión universitaria (Descubre si tu familia califica para una exoneración de la cuota del SAT o el ACT, lo que le permitirá a tu hijo tomar y volver a tomar el examen de forma gratuita).
La experiencia y la práctica cuentan
Por lo tanto, volver a tomar el SAT o el ACT no le hace daño a nadie y realmente puede ser de ayuda. Con solo tener la experiencia, tu hijo ya posee una ventaja. Luego de tomar el SAT o el ACT por primera vez, ya sabe qué esperar y puede descubrir qué hizo bien y qué hizo mal. ¿Necesita dormir más la noche anterior? ¿Es mejor estudiar la noche antes del examen o tomarse un descanso del estudio?
Y si tu adolescente realmente quiere mejorar sus puntajes, no existe un sustituto para la práctica. Puedes encontrar guÃas de estudio en los sitios web del SAT y (enlace en inglés).
De hecho, la (enlace en inglés), un proyecto conjunto de la Junta Universitaria y Kahn Academy, es una plataforma gratuita con exámenes de práctica, guÃas de estudio y consejos de otros estudiantes que permite que los adolescentes personalicen sus prácticas para aprovechar su tiempo de estudio al máximo. De acuerdo con un análisis de la Junta Universitaria, usar este recurso puede proporcionar una diferencia significativa: los estudiantes que estudiaron por (enlace en inglés), casi el doble del puntaje obtenido por los estudiantes que no usaron el sitio. Incluso los estudiantes que solo pasaron de seis a ocho horas en el sitio vieron una mejora en sus puntajes de un promedio de 90 puntos.
Háblale sobre el tema
Ahora es un buen momento para hablar con tu adolescente sobre volver a rendir el examen SAT o ACT. Háblale del valor de la experiencia, pero también motiva a tu hijo a revisar sus puntajes anteriores, decidir en qué áreas quiere mejorar y crear una rutina de estudio que se enfoque principalmente en sus áreas más deficientes (enlace en inglés). Los adolescentes pueden volver a tomar el SAT a principios de octubre y el ACT, a principios de septiembre o finales de octubre, justo a tiempo para poder incluir sus puntajes en las solicitudes universitarias. Motiva a tu adolescente a comenzar a practicar desde ya. Es probable que no le emocione mucho el tema, pero cuando termine, seguramente estará feliz de haberlo hecho.
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