¿Conoces el currículo de la escuela de tu hijo? Si la respuesta es “no”, no eres el único. La realidad es que la mayoría de los padres tiene un escaso o nulo conocimiento sobre el currículo de la escuela. (También estás libre de culpa si no tienes muy claro qué es un currículo en sí. A continuación, se explicará más a fondo).
Muchos padres también podrían desconocer la importancia que tiene el currículo de una escuela para la calidad y el resultado de la educación de su hijo. Y para rematar, existe confusión respecto a los currículos de las escuelas en Estados Unidos, algunas escuelas cuentan con uno, y otras no. Entre aquellas escuelas que cuentan con un currículo claramente definido, algunos son buenos e incluso excelentes, y otros no tanto.
Para empezar, existen dos reglas de oro en lo que al currículo respecta:
1) Tener un currículo es mejor que no tenerlo (aunque podría haber algunas excepciones a la regla).
2) Tener un buen currículo es muchísimo mejor que tener uno mediocre.
¿Qué es un currículo?
Para muchos, lo primero que les viene a la mente es un libro de texto. Sin embargo, un buen currículo debería ofrecer más que información y problemas a resolver.
“Va más allá de los libros”, señala Javier Cabra Walteros, director académico principal de (enlace en inglés), una organización que dirige tres escuelas subvencionadas en el área de la Bahía de San Francisco. “Se trata de la promesa que les hacemos a los padres cuando afirmamos estar preparando a sus estudiantes para la universidad y la vida en general”.
En otras palabras, un currículo comprende todos los materiales y experiencias empleados para enseñarle a un estudiante lo que necesita aprender. Esto significa que, además de libros, un currículo podría incluir cualquier cosa, desde tutoriales en línea de Khan Academy, por ejemplo, hasta excursiones, proyectos en casa, pasantías y otras experiencias de aprendizaje.
Un buen currículo también debería servirles de guía a los maestros para establecer objetivos de aprendizaje para cada grado, con base en los estándares establecidos por el departamento de educación de cada estado (enlace en inglés). En promedio, los distritos adoptan nuevos materiales curriculares dentro de un lapso de cinco a siete años, de acuerdo con Lauren Weisskirk, directora principal de estrategias de (enlace en inglés), una organización independiente sin fines de lucro que evalúa currículos y materiales de enseñanza.
Un currículo no suele incluir la planificación de las lecciones. Los maestros siguen necesitando un plan diario que los oriente sobre la forma en que enseñarán el material. Por lo tanto, en la práctica, esto podría significar que en una clase de historia que esté estudiando el movimiento por los derechos civiles, un estudiante leerá la “Carta desde una cárcel de Birmingham” y un capítulo relevante de un libro de texto publicado recientemente, y escribirá un ensayo sobre el tema. El maestro seguiría necesitando planificar cada día y cada minuto de las lecciones con el propósito de involucrar a los estudiantes con el material. En un aula de clases más innovadora, los estudiantes podrían tener un mayor control sobre el proceso de aprendizaje al colaborar en lo que aprenden y la forma en que lo hacen. Podrían idear un proyecto singular para demostrar lo que han aprendido o ayudar a definir el método que se emplea para abordar el tema.
La importancia de contar con un buen currículo
(enlace en inglés) han confirmado que un currículo bien elaborado es un factor crucial en el éxito académico de un estudiante. En particular, (enlace en inglés) cuando las escuelas pasan de un currículo débil a uno contundente.
Existen diversas razones por las que un currículo deficiente podría socavar el aprendizaje de una escuela. Los currículos que no hacen más que asignarles a los niños una cantidad interminable de hojas de trabajo (práctica que resulta en un ejercicio implacable de repetición, pues los niños practican ciertas habilidades durante un período demasiado prolongado) o educar a los niños con base en las pruebas estandarizadas (ajustar todo lo que aprenden los niños a las pruebas estandarizadas del estado con la intención de mejorar sus calificaciones en las pruebas, independientemente del aprendizaje general del niño) hacen poco para lograr que los estudiantes sientan emoción respecto al aprendizaje. O puede que el currículo no sea el adecuado para la comunidad escolar en específico, enseñando contenido que, en el peor de los casos, resulta racista y culturalmente desconsiderado, o en el mejor de los casos, resulta anticuado e insensible para el estudiante del siglo 21.
En cuanto a las escuelas que ni siquiera tienen currículo, la responsabilidad asociada al nivel de dominio que alcanza un estudiante en las áreas que necesita dominar suele recaer en los maestros, exigiéndoles realizar un extenso desarrollo de contenido y una investigación que va más allá de planificar lecciones.
Cómo saber si una escuela tiene un buen currículo
Las escuelas y distritos deberían ser capaces de demostrar cómo se alinea su currículo con los estándares estatales que los estudiantes deberían dominar en cada clase y cada grado. También, deberían ser capaces de explicar lo que los estudiantes aprenden y cómo lo aprenden en cada asignatura, bien sea matemáticas, historia, inglés o biología.
Si la escuela o los maestros de tu hijo consideran a los libros de texto que están usando como su “currículo”, esto podría ser un motivo de alarma. “Limitarse a comprar nuevos libros de texto no solucionará el problema”, explicó la superintendente de escuelas de la ciudad de Baltimore, Sonja Santelises, en (enlace en inglés) sobre los esfuerzos de varios años de su distrito para mejorar el currículo. “Si queremos garantizar que todos los estudiantes (independientemente de su código postal, situación económica u orígenes) reciban lo que necesitan para alcanzar el éxito, debemos adoptar un enfoque mucho más reflexivo respecto al currículo: el contenido real que los niños aprenden en la escuela”.
También es importante que el currículo y los materiales que lo acompañan reflejen a la comunidad de la escuela. Este es un problema que muchos distritos intentan abordar adoptando un currículo culturalmente sensible que les permita a los estudiantes de distintos orígenes étnicos o culturales verse reflejados en el contenido que están aprendiendo. Lamentablemente, debido al currículo actual, los expertos afirman que encontrar un currículo culturalmente sensible no es nada fácil.
“La gran mayoría de los currículos preestablecidos carece de sensibilidad cultural, antirracismo o apoyo a los afroamericanos”, señala Cabra Walteros.
Por último, una escuela debería ser capaz de confirmar que cuenta con lo necesario para implementar el currículo de forma eficaz. Bien sean novelas o tubos de ensayo, los maestros necesitan la capacitación y las herramientas para darle un nuevo aire al currículo. En el mejor de los casos, un currículo se mantiene en constante evolución, con los maestros trabajando en equipo para mejorarlo. En (enlace en inglés), por ejemplo, los maestros de cada asignatura se reúnen de forma constante para desarrollar gradualmente el currículo.
Puntos clave
Para los padres…
Aunque es difícil que los padres influyan por separado en las decisiones asociadas al currículo, hay ciertas cosas que pueden hacer para obtener información y abogar por un mejor currículo.
- Pregúntale a tu hijo (o a la escuela) cuál currículo están empleando. Verifica el año de los derechos de autor en los libros de texto y demás materiales. “Si los libros son de la década de 1990 o principios de la década del 2000, no se encuentran alineados a los estándares”, señala Weisskirk.
- Posteriormente, investiga el currículo en (enlace en inglés), una organización que contrata maestros para evaluar los currículos establecidos. ¿El currículo es considerado ineficaz? Comparte el enlace de tus descubrimientos con el director y superintendente. ¡Podrías hacerles reconsiderar qué materiales curriculares comprarán el próximo año!
- Dile a tu director o superintendente que quieres dar tu opinión la próxima vez que evalúen el currículo. Cuando los distritos se encuentran evaluando o adoptando un nuevo currículo, suelen darles la oportunidad a los padres de participar en el proceso.
Este artículo es parte de nuestra serie de artículos transformando la escuela secundaria, una colección de historias, videos y podcasts que exploran las prácticas que preparan a los estudiantes para alcanzar el éxito en la universidad y más allá.
Translated by: SpanishWithStyle.com