No te enfoques solo en el problema concreto.
Prueba esto
Es fácil pensar que esto es un problema relacionado exclusivamente con la tarea, pero no lo es. Es un síntoma de que tu hijo no se siente cómodo aceptando la realidad. Es importante mantener las vías de comunicación abiertas para llegar al fondo del asunto.
Piensa cómo beneficia a tu hijo este comportamiento.
Prueba esto
¿Se siente tu hijo tan avergonzado de no haber terminado la tarea que piensa que mentir es su única salida? ¿Has notado si evita sus responsabilidades con frecuencia o si es esta la primera vez que se comporta así? ¿Hay algo irresistible (un juego con sus hermanos o un programa en la tele) que lo está distrayendo? Si consigues entender qué es lo que causa su comportamiento te será más fácil hablar con él sobre este tema.
No asumas que te está manipulando.
Mejor no
Los niños son unos seres emotivos y brillantes que saben cómo conseguir lo que desean. Harán lo que haga falta para protegerse de un desastre emocional. A veces eso implica decir mentiras. Por ese motivo muchos adultos ven a sus hijos como grandes manipuladores. Pero etiquetarlos de esa forma no ayuda, porque te impide descubrir por qué se comportan así. ¿Por qué está tu hijo dispuesto a mentir con tal de no hacer su tarea? ¿Qué emociones esconde detrás de ese comportamiento?
Di lo que tienes que decir con calma. Simplemente explica lo que has observado.
Di
“Ayer me dijiste que habías terminado la tarea, pero no la habías terminado. Veamos si hoy las has hecho toda. Parece que todavía faltan algunas cosas por hacer. ¿Por qué no te sientas aquí y la terminas? Luego podemos hablar de qué tácticas te ayudarán a acabar tu tarea todos los días”.
Ofrécete a escuchar y a ayudar, por ese orden.
Di
“Hablemos de la tarea. ¿Cómo te sientes cuando haces la tarea? A veces dices que la has terminado cuando no la has terminado. ¿Por qué crees que haces esto? ¿Y cómo te puedo ayudar?”.
No te enfoques en la mentira.
No digas
“Esto es muy serio. ¡Mentir está muy mal! Tienes que decir la verdad, si no, nunca podré confiar en ti”.
Por qué
Quizás parece que la mentira es lo más importante, porque quieres que tu hijo entienda que mentir no está bien. Pero darle mucha importancia a la mentira en sí no te va a ayudar a solucionar el problema concreto de la tarea.
Las mentiras de tu hijo podrían ser fantasías, valoraciones demasiado optimistas de lo que significa que algo está “hecho”, una forma de evitar la vergüenza de admitir que no sabe cómo hacer la tarea, o miedo a que lo castigues. Enfocarte en el mal comportamiento superficial podría impedirte averiguar la verdad profunda.
Lee más: Cómo ayudar a tu hijo con su tarea